¡Un sorprendente hallazgo!
Una familia en San Francisco, Estados Unidos, decidió hacer unos arreglos en su vivienda cuándo se encontraron con algo que jamás esperaron hallar. Bajo el cemento del piso de su garaje descansaba el cadáver intacto de una niña… Fallecida hace casi 145 años.
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Los restos de la menor, dentro de un féretro de metal y con tapa de vidrio, se encontraba en perfecto estado de conservación. Vestía una túnica blanca, su cabello rubio fue decorado con flores de lavanda y hojas de eucalipto mientras una rosa descansaba en su mano derecha.
Según informó el San Francisco Gate, el cadáver corresponde a una niña de apenas tres años. Se cree que es uno de los cuerpos que, tras el cierre del cementerio Odd Fellows, en 1920, se trasladó hacia una fosa común junto con el resto de ocupantes del camposanto.
Por algún motivo, sin embargo, el cadáver no llegó a su destino.
Aunque no se sabe su identidad, por la forma cómo fue enterrada se cree que provenía de una familia de dinero.
El perfecto trabajo de sellado del ataúd logró que se conserve intacto el cuerpo de la menor, que aparentaba su edad más que el de un cadáver de 145 años de antiguedad.
Tras la sorpresa inicial, Ericka Karner, dueña de la casa, tuvo que decidir qué hacer con el cuerpo, ya que según las autoridades de San Francisco la responsabilidad recaía en ella ya que fue encontrado en su propiedad.
Karner, entonces decidió que se debería volver a enterrar el cadáver de la niña. Opinión compartida por Elissa Davey, fundadora de una caridad que desde hace 20 años se encarga del entierro de los cuerpos de niños no identificados. “Esa pequeña fue hija de alguien”, aseguró.
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