Maxima Acuña recibió premio Goldman (Fotos: Goldman Environmental Prize)

Máxima Acuña, la peruana que se enfrentó a la minera de Yanacocha para no ser desalojada de sus tierras en Cajamarca, recibió el premio Goldman por su lucha a favor del medioambiente en Estados Unidos.

“Una agricultora de subsistencia en las montañas del norte del Perú, Máxima Acuña, se puso de pie para defender su derecho de vivir pacíficamente en su propiedad, un área apetecida por la minera Newmont y Buenaventura para desarrollar la mina de oro y cobre, Conga”, cita la reseña del considerado premio Nobel del Medioambiente.

La campesina antes de recibir el premio decidió iniciar su discurso con un huayno, en el que cuenta todo lo que tocó vivir en Cajamarca y que al final pudo ganar la lucha en el poder judicial.

“Yo soy una jalqueñita, que vivo en las cordilleras. Pasteando mis ovejas en neblina y aguacero. Cuando mi perro ladraba, la policía llegaba. Mis chocitas las quemaron, mis cositas las llevaron. Comidita no comía, solo agüita yo tomaba. Camita yo no tenía, con pajitas me abrigaba. Por defender mis lagunas, la vida quisieron quitarme. Ingenieros, seguritas, me robaron mis ovejas, caldo de cabeza tomaron, en el campamento de Congo. Si con esto, adiós, adiós, hermosísimo laurel, tú te quedas en tu casa, yo me voy a padecer”, cantaba orgullosa Máxima Acuña.

Para cerrar con broche de oro, la ganadora del premio Goldman se pronunció con energía diciendo: “Por eso yo defiendo la tierra, defiendo el agua porque eso es vida y no le tengo miedo a las mineras”.

Todo el público asistente a la ceremonia en el Teatro de la Ópera de San Francisco se puso de pie para felicitar a Máxima Acuña.

Los premios Goldman buscan reconocer a las personas que defienden el medio ambiente, para reconocerlos a nivel mundial y además apoyarlos económicamente con US$ 175 000 dólares.